Hablemos de etiqueta limpia
Cuando empezamos a leer las investigaciones y a desgranar las etiquetas de los ingredientes, encontramos demasiadas cosas que no nos cuadraban.
Así que nos propusimos cambiar eso y ofrecer algo refrescantemente real con Lares. Pero primero, empecemos con por qué es importante ser verdaderamente Clean Label.
¿Qué contiene realmente tu bebida?
La verdad es que, tras los colores brillantes y la larga vida útil, muchas bebidas esconden aditivos. Algunos conservantes pueden formar subproductos dañinos para el ADN en el intestino, mientras que los colorantes artificiales están relacionados con la hiperactividad infantil. Los emulgentes pueden alterar el revestimiento intestinal y el microbioma, e incluso las llamadas bebidas naturales contienen a menudo edulcorantes sintéticos o aditivos disfrazados de vitaminas
Otros estudios relacionan estas combinaciones con un mayor riesgo de cardiopatías, diabetes de tipo 2, alteraciones hormonales e inflamación. La mayoría de la gente consume docenas de aditivos, a menudo sin darse cuenta.
Esto es sólo una muestra de lo que descubrimos mientras investigábamos para nuestros zumos limpios, y un claro recordatorio de lo mucho que queda por cambiar en el sector. Por eso lo hacemos sencillo. Sin trucos, sin rellenos, nada sintético. Sólo lo bueno, como debe ser.
El cambio de la etiqueta limpia
El etiquetado limpio no es una moda pasajera. En Europa, el mercado se triplicará de aquí a 2032, y el interés sigue creciendo. Más del 80% de los compradores dicen que es importante. Más de la mitad prefiere ahora alimentos naturales y muchos pagarían más o cambiarían de marca por ingredientes más sencillos.
Los supermercados están creando pasillos libres de ingredientes y más de un tercio de los nuevos alimentos y bebidas que se lanzan al mercado llevan ya la etiqueta «clean label». Casi dos de cada tres compradores se replantean un producto después de leer la etiqueta.
Estas son algunas de las razones por las que las marcas se apresuran a responder. Los organismos reguladores también, con docenas de aditivos más antiguos aún en proceso de revisión. La gente quiere alimentos sinceros y fáciles de entender. Las etiquetas limpias ya no son un nicho. Es la nueva norma.
Envases con propósito
Un solo litro de agua embotellada puede contener más de 200.000 microplásticos. Estas diminutas partículas pueden llegar al hígado, los riñones o el cerebro, donde pueden desencadenar inflamaciones y alterar las hormonas.
En cambio, el aluminio es el envase de bebidas que más se recicla en Europa, con un 76% de latas reutilizadas, todo ello ahorrando alrededor del 95% de la energía y las emisiones necesarias para fabricar metal nuevo.
Por eso hemos elegido latas 100% de aluminio, no sólo porque son ligeras y protegen el sabor de nuestras bebidas, sino porque este tipo de metal puede reciclarse infinitamente. Esto significa que puede volver a utilizarse una y otra vez, lo que contribuye a reducir los residuos y el consumo de energía.
También reducimos al mínimo el plástico en nuestros envases, porque menos es más. Nuestros envases múltiples ayudan al planeta reduciendo las emisiones de los envases y del transporte. Comprar más, con menos frecuencia, significa menos residuos.
El propósito de Lares hacia un mundo con Etiqueta Limpia
El propósito lo es todo para nosotros, y por eso la salud y la sostenibilidad están en el centro de lo que hacemos. Estamos aquí para concienciar, poco a poco, y ayudar a construir un mundo en el que el Etiquetado Limpio se convierta en la norma. En Lares, estamos haciendo los cambios, y agradecemos su apoyo en el camino.
Y sí, ¡hacer el bien también sabe bien!
